miércoles, 19 de marzo de 2014

¿Y quién soy yo?

Uf!
Alivio no, cansancio.
Nadie aseguró que el camino fuera fácil.
Idas y venidas.
Subidas y bajadas.
Dicen que de todo se aprende y que esa es la parte positiva que hay que ver de cada experiencia. Entre el hecho de que el camino no sea fácil y que el camino sea jodido hay una gran diferencia.
El peso de la mochila se hace insoportable, muy pesado e incómodo.
¿Vaciar la mochila? Tal vez, es lo primero que piensas. Pero el contenido de esa mochila es inmaterial, imposible de descargar. Hay que poner a trabajar cada una de las partes del cuerpo para aliviar el peso.
Sí, colocar cada cosa en su sitio, en ese espacio que pasa desapercibido y no supone ningún obstáculo tóxico en el momento de tomar una decisión.
Sé tú mismo, dirían algunos.
¿Y quién soy yo?