“Mientras en 77 países del mundo se
criminaliza la diversidad sexual y la identidad de género, aquí se
penaliza a los homófobos y es un logro que tenemos que exportar“.
Son declaraciones de Quim Roqueta,
coordinador de Gais Positius, entidad catalana miembro de la Federación
Estatal LGTB, en referencia a la aprobación por el Parlament de Catalunya de la primera ley contra la LGTBfobia.
Una ley que desarrolla mecanismos sancionadores frente a su incumplimiento
y que ha sido aprobada con los votos a favor de CDC, ERC, PSC,
ICV-EUiA, Ciutadants y CUP, mientras PP y Unió han votado en contra.
Desde la Federación Estatal LGTB se asegura que se trabajará para “promover
que los partidos incorporen en sus programas iniciativas legislativas
similares de cara a las próximas elecciones autonómicas, así como para que
el Gobierno entienda la necesidad de la Ley de Igualdad de Trato que en
la anterior legislatura no llegó a entrar en el Congreso y que desde
que Rajoy es presidente no se ha querido trabajar“.
Como señala la presidenta de la Federación, Boti G. Rodrigo, “es
inadmisible que un Gobierno se llene la boca con conceptos como la
unidad de Estado cuando permite que haya diferencias tan grandes en la
defensa de los derechos de la ciudadanía. Su principal preocupación
debería estar ahí, sin embargo ni nos contempla ni nos defiende“.
Con la ley aprobada por el Parlament de Catalunya
la carga de la prueba ya no recae sobre aquellos que sufren
discriminación por motivo de orientación sexual e identidad de género, además de la posibilidad de penalizar la LGTBfobia.
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